Conecta las fosas nasales con la rinofaringe

Las fosas nasales y la rinofaringe son dos estructuras importantes del sistema respiratorio humano. Las fosas nasales son las aberturas externas que se encuentran en la parte superior de la cara y que permiten la entrada del aire hacia el interior del cuerpo.

Mientras tanto, la rinofaringe es una cavidad que se encuentra detrás de la nariz y conecta las fosas nasales con la parte posterior de la garganta.

En este artículo, hablaremos sobre la importancia de esta conexión y cómo funciona.

La conexión entre las fosas nasales y la rinofaringe es esencial para el proceso de respiración.

Cuando una persona inhala, el aire entra por las fosas nasales y viaja a través de una serie de estructuras, como los senos paranasales y las cavidades nasales, hasta llegar a la rinofaringe.

Aquí, el aire se calienta, se humedece y se filtra antes de continuar su camino hacia la tráquea y los pulmones.

Además de su función en la respiración, la conexión entre las fosas nasales y la rinofaringe también es importante para el sentido del olfato.

Las fosas nasales contienen células olfativas que detectan los olores y envían señales al cerebro a través de los nervios olfatorios.

Estos nervios pasan a través de la rinofaringe antes de llegar al cerebro, lo que explica por qué a menudo podemos sentir un olor en la parte posterior de la garganta. La conexión entre las fosas nasales y la rinofaringe también juega un papel importante en la protección del cuerpo contra gérmenes y partículas extrañas.

Las fosas nasales están cubiertas por pequeños vellos llamados cilios, que actúan como filtros para atrapar partículas dañinas que pueden estar presentes en el aire. Estas partículas son expulsadas del cuerpo a través de la rinofaringe, donde son eliminadas por la saliva y los fluidos que se producen en esta área.

Otra función importante de la conexión entre las fosas nasales y la rinofaringe es mantener la presión adecuada en los senos paranasales. Estos son pequeños espacios llenos de aire ubicados detrás de la frente, los pómulos y la nariz.

Cuando una persona tiene un resfriado o una alergia, los senos paranasales pueden inflamarse y bloquear el paso del aire. La conexión entre las fosas nasales y la rinofaringe permite que el aire fluya y regule la presión en los senos paranasales, aliviando la congest.